Aunque los funcionarios advierten que la situación está bajo control, tanto en las novedades que hay con respecto al dengue y a la gripe aviar están llevando preocupación, por el crecimiento de los casos de contagio y el desconocimiento que hay al respecto. El más inquietante es el dengue, del cual en Tucumán ya hay antecedentes duros con los períodos epidémicos como los de 2009, 2016 y 2020, pero el de la gripe aviar es un caso que llama la atención por lo novedoso y por las implicancias que tiene tanto en el hecho de que hay un tenue riesgo de contagio de animales a humanos como de que se teme que pueda tener implicancias en la producción avícola.
Los contagios de dengue son -como se señala en nuestra página 14- como una bola de nieve: esta semana, la cantidad de casos de la enfermedad transmitida por el mosquito Aedes aegypti se duplicó. Pasó de 168 a más de 300 pacientes afectados. Esto es un 86% más de casos que en el mismo período de 2020, cuando se llegó al pico histórico, y además los casos arrancaron antes que en la última gran epidemia, por lo que las autoridades sanitarias no descartan que este año tengamos un récord de contagios. “Están dadas todas las condiciones meteorológicas para que el mosquito prolifere”, explicó Julieta Migliavacca, titular de la Dirección General de Salud Ambiental del Ministerio de Salud Pública de la provincia. “Lo que nos aflige es que muchas personas afectadas no están utilizando repelente”, sostuvo. Y aclaró que esta enfermedad viral, que se transmite a través de la picadura del mosquito, si bien no se contagia de persona a persona, los afectados, sean sintomáticos y asintomáticos, son los portadores y multiplicadores principales del virus. “Así como aprendimos a usar el barbijo en la pandemia, hay que incorporar el uso del repelente a diario”, señaló.
En el caso de la gripe aviar, por ahora están las barreras sanitarias en alerta en el límite norte y sólo hubo dos contagios a humanos en el país, pero los especialistas advierten que se estima que va a llegar y recomiendan especiales cuidados en los lugares donde se trabaja con aves de corral. “El tema de la gripe aviar es que hay que tener mucho cuidado con las granjas de producción ya que pueden ser exponenciales los contagios. Hoy se contagia una, mañana 10, pasado 100 y al otro día 1.000”, remarcó un experto. La afección puede transmitirse a trabajadores avícolas o a otras personas en contacto con aves infectadas o superficies contaminadas.
En consecuencia, la prevención del dengue re quiere eliminación de los criaderos de mosquitos, es decir, de todos los recipientes que contienen agua tanto en el interior de las casas como en sus alrededores, así como el uso de repelentes. En el de la gripe aviar, extremar cuidados en caso de trabajadores avícolas, y notificar al Senasa ante la detección de signos clínicos respiratorios, digestivos, neurológicos, disminución en la producción de huevos, en el consumo de agua o alimento o, el hallazgo de aves domésticas o silvestres muertas o cualquier situación sanitaria fuera de lo común. Urge que se difundan las medidas de cuidado.